Pregúntele a cualquiera de los 167,000 CFA charterholders de todo el mundo que han obtenido la designación de Chartered Financial Analyst y con orgullo le dirán por qué colocan esas letras al final de sus nombres. Le dirán que es el programa de certificación más riguroso para los gestores de inversiones.
• Que les dio una comprensión integral y probada en la gestión de inversiones.
• Que exige pautas éticas estrictas cuando se trata con inversores, siempre poniendo los intereses de sus clientes primero.
• Que los empleadores se sientan seguros por tener a un profesional que entiende las necesidades de sus clientes.
• Que los mercados confíen en la experiencia de estos profesionales para colaborar en las políticas y regulaciones en economías emergentes.
Pero lo que nuestros charterholder hablarán con más entusiasmo es cuán completos se sienten como profesionales de la gestión de inversiones. Qué tan bien equipados están para navegar las incertidumbres del mundo financiero. Y cuán comprometidos están con elevar los estándares de la industria de administración de inversiones. Porque, para ellos, esas tres letras marcan la diferencia…